El campo de la región central de la península ibérica siempre ha sido fuente de recursos para los más variados platillos de la zona. Principalmente basados en hortalizas y carnes, los platos que se mencionan a continuación pueden encontrarse en gran parte de este territorio.
Este clásico de la ciudad real es un guiso de garbanzos con verduras, judías, repollo, pollo o gallina, morcillo, tocino, chorizo, morcilla, sopa de fideos y el caldo resultante. Es un plato típico de trabajadores que se volvió popular con el tiempo.
Este platillo data de 1798 y fue preparado por primera vez en el pueblo de la Serena en Badajoz. Es un platillo simple hecho con huevos y patatas fritas en aceite de oliva. Es reconocido como un platillo perfecto para compartir y bastante llenador, que además aporta muchas energías para el resto del día.
Este es un platillo que proviene de la Antigua Roma y que es muy común en la ciudad de Córdoba. Cuenta con una preparación única con carne que le da un sabor distintivo que se encuentra en pocos sitios. Una degustación para los más curiosos viajeros.